jueves, 29 de noviembre de 2018

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Municipalidad de Arequipa hizo esfuerzos por obtener récord

Trabajo por
la cultura

No es la primera vez que Arequipa, con el impulso de la Municipalidad Provincial, pretend meter su música en los Guinness. En agosto de 2014, 1 247 parejas, con el carnaval arequipeño, se adjudicaron el récord del mayor número de parejas bailando un baile tradicional en simultáneoDe esa forma, se destronó a Trujillo, que pudo reunir 653 parejas bailando marinera. La marca mistiana duró poco. Se lo arrebató Moyobamba, región San Martín. El año pasado, con la pandilla moyobambina que logró reunir a 1 585 parejas.

Para alcanzar el récord se evaluó desde la vestimenta hasta la ejecución de la danza. Retiraron a las parejas que no cumplían con estos requisitos. Uniformizar la vestimenta fue el primer obstáculo, no hay 5000 trajes del mismo color. Sin embargo, para el concurso, los colores podían variar, pero manteniendo la esencia del traje. En el caso de las mujeres, podían usar los colores verde, rojo y blanco; la falda debía estar por debajo de la rodilla y la blusa con encajes; un pañuelo blanco y sombrero. Los hombres debían tener zapatos negros, pantalón oscuro, camisa blanca manga larga, chaleco negro, pañoleta, fajín, sombrero y pañuelo blanco.

Los preparativos iniciaron dos meses antes. Elena Hualla tiene 65 años y un mes y medios antes del día esperado llegaba religiosamente a la Plaza de Armas de Arequipa antes de las seis de la tarde para ensayar La Benita. José Arenas era otro de los entusiastas participantes de esta jornada. Trabaja como profesor en Cocachacra, en la costa de Arequipa, a dos horas de la ciudad pero la distancia no era un impedimento para él así que viajaba todos los fines de semana a la Ciudad Blanca para sumarse a estas prácticas.

El coordinador general era Paulo Chávez, él se encargó en los dos meses de organizar todos los preparativos. El desafío más importante era conseguir como mínimo a cinco mil jóvenes arequipeños entusiastas que deseen participar de este récord.  Así que decidió invitar a estudiantes de las diferentes universidades de Arequipa, colegios de Circa y otros centros educativos particulares, personal del Ejército del Perú y Fuerza Aérea, alumnos de la escuela oficial PNP de Charcani y la población en general, quienes podían inscribirse gratuitamente. Al final el baile, que duró seis minutos, fue grabado y publicado en página web oficial de los Récord Guinness para que el resto del mundo lo pueda ver.
 
Parejas ensayaron con dos meses de anticipación para récord

MÁS DATOS RELACIONADOS

1. El 27 de noviembre del 2017 Arequipa obtuvo el récord guinnes por el rocoto relleno más grande del mundo.

2. En la actualidad existe un colegio con el nombre de Benigno Ballón Farfán. Se trata de la institución educativa Nº 40163

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Pampeña fue compuesta por Benigno Ballón Farfán

Historia de
La Benita

La Benita forma parte del folclore musical mistiano de antaño, de aquellos que se crearon a comienzos del siglo 20. El género se denomina pampeña, una suerte de huayno arequipeño que, en comparación al andino, es más jovial y con “remates” que vendrían a ser algunas frases con rima que siempre iban al final de una verso o estrofa. El huayno andino de los andes normalmente es más pausado y su letra habla de tragedias, desamor. En cambio la pampeña se inspira en lo cotidiano, en el día a día de los pobladores.

En el libro El Pendón Musical de Arequipa (2014), Juan Guillermo Carpio Muñoz cuenta que el creador de la pampeña fue el músico Benigno Ballón Farfán. Se inspiró en los antiguos huayños que los chacareros cantaban en las pampas de Miraflores. Se cree que la compuso entre 1920 y 1930. Antes de componer pampeñas, dice Carpio Muñoz, Ballón Farfán escribía zarzuelas, obras teatrales cantadas. En una de las más conocidas, Ccala, calzón sin forro, había el personaje de una chacarera llamada Benita. A Benigno le gustaba mucho ese nombre y así tituló su primera pampeña. Carpio añade: "La Benita fue un personaje inventado que nunca existió en la vida real".

La Benita se convirtió en la primera pampeña. “Esta música se hizo conocida muy rápido, tanto así que algunas familias de esas épocas la cantaban cuando algún familiar cumplía años, en vez de lo que hoy tradicionalmente se canta, el Happy Birthday". Esto podemos descifrarlo solo con escuchar la letra: -Hoy es el gran día, día de mi hermana, hay que festejarlo con todita el alma. Todo es alegría, cantan jilgueros, el sol brilla más. Por nuestra hermanita, ¡Viva la Benita! Tengo una hermanita, chiquita y bonita, corazón del Misti, alma de su cielo - La música también la cantaban los jóvenes para declarar su amor a las chicas.

Ballón Farfán nació el 13 de febrero de 1892 en el barrio tradicional de San LázaroConformó el Grupo Integral de Arte, junto a otros jóvenes músicos. Alegraban las fiestas, picanteadas, sesiones solemnes y hasta funerales.  “Es posible que alguien de su orquesta haya ayudado a Benigno a componer la letra de La Benita, sin embargo, la música es eminentemente creación suya”, finaliza Carpio. Otras pampeñas conocidas son Blanca Ciudad, Amor Chacarero, La Palomita y La Celosa.

Benigno fue el creador de la primera pampeña en Arequipa

Reportaje de Acontecimiento

Arequipa logró Récord Guinnes con La Benita

En los ojos
del mundo

En setiembre 2 352 parejas bailaron esta pampeña en la Plaza de Armas

Parejas bailaron al ritmo de La Benita para quedarse con récord

Minutos antes de las ocho de la mañana, jóvenes con sombreros y pañuelos ya llegaban hasta los alrededores de la plaza de Armas de ArequipaEl día había llegado, era el domingo 16 de setiembre y los arequipeños buscaban recuperar el récord Guinness que el año pasado se perdió. La marca que se quería batir era El mayor baile folklórico peruano del mundoEse título lo ganó Arequipa en 2014 con 1247 parejas que danzaron el carnaval de Arequipa. En 2017, se perdió el título cuando Moyobamba en la región San Martín danzó su pandilla moyobambina con 1585 parejas.


En esta oportunidad para recuperar el récord, la municipalidad de Arequipa hizo danzar a 2352 parejas. La actividad debía iniciar a las 9:00 horas y culminar a las 11:00, pero no fue hasta pasadas las 11:00 que comenzó y terminó casi a las 14:00 horas. Las parejas esperaban impacientes el inicio de la actividad, habían practicado por casi dos meses. La mayoría de los participantes eran escolares de colegios particulares como San Jerónimo, La Salle, pero sobre todo estudiantes de los colegios de Circa quienes fueron acompañados por sus padres.

Ellos se instalaron alrededor de la plaza para observar la danzavarios con agua, otros llevaron bancas para aguantar el tiempo que duró la actividad. Las parejas ingresaron en orden por la esquina de las calles Mercaderes y San Francisco, donde varios organizadores revisaban la vestimenta de los participantes. Tenían que ser homogéneos en los trajes y los pasos de baile. Varios practicaban al interior de la plaza y otros afuera. Inicialmente se pensaba batir la marca con 2500 danzantes, pero fueron descalificados 148 porque no cumplieron con algunos de estos requisitos. Sin embargo otras 400 parejas no fueron contabilizadas por falta de tiempo y de coordinación.   

La actividad inició a las 11:37 horas y quien interpretó La Benita fue a agrupación Los Montoneros, ellos no pararon la animación hasta después de las 13:00 horas, cuando Natalia Ramírez, representante de la organización anunció que el récord Guinness se quedaba en ArequipaAl escuchar el anuncio la fiesta se volvió a sentir en la plaza de armas. Los músicos volvieron a interpretar la canción y las parejas que se habían quedado en el lugar, volvieron a bailar al ritmo de la pampeña.


miércoles, 28 de noviembre de 2018

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José escribe poemas para su seguidoras en facebook

El poeta 
virtual

En una ciudad donde pocos escritores se aventuran a publicar algunos de sus escritos por temor a no llegar a ser famosos o no lograr vender todos sus libros, José ha optado por publicar sus poemas en las redes sociales. “En internet hay mujeres que desean ser amadas con poemas”, me comenta mientras, con la mirada, busca un objeto en que inspirarse para escribir su poema Nº 345. Sus dos últimos poemas hablaron de un nuevo amor suyo, aquel que había conocido días atrás por facebook y según él, se había enamorado a primera vista.

Cada poema que publica en su cuenta personal de Facebook va acompañado de una imagen y una música contemporánea. José dice que ambas herramientas ayudan a vivir el poema. Hasta el momento el “poeta virtual” tiene un repertorio de 1.412 obras entre cuentos, leyendas, poemas y novelas; y hace poco trabaja en un repertorio dedicado a Mariano Melgar. Para él este personaje es uno de los pocos a los cuales debería conmemorarse, incluso cree que la imagen del poeta debería estar en la plaza de armas en ves del tuturutu. "Existe también una confusión porque llaman plaza de armas cuando el verdadero nombre debería ser plaza mayor".

Los poemas de José han cosechado sus frutos. El 2008 ocupó el segundo lugar en la categoría poesía del concurso de literatura de Petro Perú. Ganó varios concurso a nivel regional y ha sido reconocido en tres oportunidades por la Municipalidad Provincial de Arequipa. Entrando más en confianza me cuenta que comenzó a escribir a los 17 años mientras cursaba el quinto año de secundaria en el colegio Gran Unidad Escolar Mariano Melgar y desde ese momento no para. La única vez que dejó de escribir fue cuando su mamá falleció, hace 20 años. “Cuando ella partió, parte de mí se fue con ella, inclusive las ganas de seguir viviendo”, me comenta José aún con la agonía de aquel triste recuerdo. Y es que es a ella, a su exesposa y a todas las mujeres, a quienes él dedica todos sus poemas.

Lo único malo que dice José, es que no se puede vivir de los reconocimientos. Ya con 64 años y cuatro hijos profesionales, José dedica su tiempo a su pasión literaria y, todos los días, busca ganarse el pan vendiendo sus obras literarias en las combis. No todos los días él logra vender los libros que escribe. Cuando eso ocurre, saca una bolsa de turrones y asedia al público: si no vende su arte, las golosinas le salvan el día.

Alvear trabaja en las combis vendiendo sus libros


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Hay más de 200 historias que se desarrollan en Arequipa
Historias que 
Dejaron huella

Alvear comenzó a escribir leyendas a partir de las noticias de los periódicos que él veía y que trataban de casos singulares como el asesinato de una judía o los primeros suicidios de varones en los puentes Grau o Bolognesi. Alguien quien también sigue su línea y destaca sus escritos es  Pablo Nicoli Segura, otro conocido escritor de leyendas. Nicoli a sus 53 años dice que hasta él mismo perdió la cuenta de cuentas leyendas ha escrito. Nicoli concuerda con Alvear, de que, las leyendas fueron traídas por los españoles pero que también ha influenciado mucho las historias contadas en México.

Algunos de estos casos son La Llorona o la historia de Mónica la condenada, que tuvo su propia versión en Arequipa y hasta se grabó una película sobre ella. Nicoli añade que también hay leyendas construidas en Arequipa y que no se basan en otras de otros países. Como la del diablo en la catedral de Arequipa, la del tuturutu de la plaza de armas o leyendas del volcán Misti, lugares y monumentos que solo existe aquí. Debajo del puente Bolognesi hay una piedra gigante, nadie sabe cómo llego hasta allí. Nicoli dice que hay diferentes versiones, una es que la piedra se desprendió de la tierra que colinda con el callejón Los Huesitos en la Alameda Pardo y la otra que durante años el caudal del río Chili lo arrastró hasta ahí. Lo que también cuenta Nicoli, en una de sus leyendas, es que en esa roca solían pararse sirenas que enamoraban a los varones que pasaban por el puente Bolognesi con el fin que estos se lanzaran al río. En pleno corazón de la ciudad, en la pileta de la plaza de armas existe un personaje que causa misterio en todas las personas que lo ven, el Tuturutu. Nicoli dice que hay cinco versiones de la historia de este personaje.

La que cuenta Alvear en uno de sus primeros libros publicados el 2001, dice que el Tuturutu fue un antiguo ángel que llegó a Arequipa y se ubicó ahí, cuenta que en un comienzo tenía alas y que por orden de un alcalde mandaron a desmontarlo y le cortaron estas. En otra leyenda se dice que el Tuturutu fue mandado a hacer por un artesano local y que este atrapó un donde para moldearlo y bañarlos en bronce. “Hay otras versiones que también son posibles, unos dicen que se trata de un soldado español que tocaba la trompeta para avisar la llegada de un ejército, otros dicen que podría ser un pregón que era un personaje que llegaba a las plazas, tocaba su trompeta para reunir a las personas y dar noticias”, dice Alvear. La última versión es poco creíble, se dice que se trata de un antiguo soldado inca. “Lo que si es cierto es que la escultura se mandó a hacer en 1735 y que fue un regalo del obispo Juan Cavero y Toledo”, interviene Nicoli.

Ambos escritores lamentan que en los últimos años se haya perdido la costumbre de contar leyendas en los hogares. Nicoli cuenta que antes en las casas los abuelos eran quienes contaban las historias a los hijos y nietos pero ahora ya no se ve eso. “Desde que empezaron a aparecer los televisores se dejaron de escuchar leyendas, antes todas las personas escuchaban radio y usaban también este medio para escuchar radionovelas y algunas leyendas, ese fue el punto de declive”, finaliza Alvear.

Pablo Nicoli conoce el trabajo de José Alvear Corimanya

PUEDES VER: POEMAS EN FACEBOOK

Reportaje Biográfico


José Alvear ha dedicado la mitad de su vida a escribir

El creador

de leyendas

Sus cuentos son tan conocidos que se han vuelto parte de la historia arequipeña


José Alvear es el creador de decenas de leyendas de Arequipa


Había pasado cerca de un año desde la primera vez que se conocieron, traía puesta su misma camisa percudida, un pantalón jean antiguo y sus zapatos sin lustrar. Era el medio día de un viernes en el Centro Histórico de Arequipa y ambos habían vuelto a coincidir en la misma situación que se conocieron: en una combi. A simple vista parece una persona humilde, sencilla; pocos lo conocen realmente pero si cuenta una historia suya es fácil de saber reconocerlo. En Arequipa, se han escuchado leyendas sobre sirenas, duendes, curas y más, historias traídas por los españoles en la época de la conquista y que han sido adaptadas a pasajes de nuestra historia y lugares nuestra ciudad.

José Alvear Corimanya es uno de los personajes detrás de estas leyendas. Estas han sido construidas con tal realidad por su pluma, que si uno se encuentra en el lugar donde se desarrolla, hasta podría creérselas. José es un escritor de 64 años, de los cuales, más de la mitad de su vida se ha dedicado a escribir leyendas sobre Arequipa. Él, es recordado por vender sus historias en pequeños folletos a 20 céntimos, pero por ahora se le puede ver a diario vendiendo sus libros en las combis. 

Caminando por algunas calles angostas del distrito de Yanahuara, Alvear nos dirige a la cuarta cuadra de la calle Casa Encantada. En el lugar hay una casa grande hecha de sillar que a simple vista parece deshabitada. Alvear cuenta que en esta casa vivía la familia Montesinos, ellos habían llegado de Lima a fines del siglo XVIII y se compraron esta casa. El padre de la familia era comerciante y viajaba seguido a otras ciudades. En uno de sus viajes llegó a su casa y encontró a su esposa teniendo relaciones con el mayordomo, segado por la traición mató a ambos y los enterró en la cocina. Al pasar de los días notó que las ánimas (fantasmas) de los amantes recorrían por los ambientes de la vivienda y asustado, huyó del lugar.

Esta y otras leyendas comenzaron a contarse en los siglos XVII y XVIII. “Los españoles que llegaron a Arequipa se aprovecharon que las personas de esa época eran ingenuas y trajeron estas historias para generar temor en las personas” dice Alvear. Así comenzaron a contarse historias de sirenas para asustar a los varones, de chinchilicos o duendes para que los mineros no quieran seguir trabajando en las minas, sobre curas para que las personas no incomoden mucho a los sacerdotes y hasta brujas para que las personas tengan miedo de salir a la calle por las noches.

Otra leyenda recordada es la del Cura sin cabeza, Alvear tiene escrita hasta cinco versiones distintas de este personaje, cada una se desarrolla en diferentes lugares como Yanahuara, Uchumayo o la calle Merced del Cercado. “En Yanahuara hubo un sacerdote que era amante de la esposa de un agricultor, un día en una fiesta patronal los vecinos le dijeron al agricultor que buscará a su esposa en la peña y al ir ahí lo encontró teniendo relaciones con el cura”, cuenta Alvear. La historia culmina con la degollación del cura a manos del agricultor quien había usado una cuerda de guitarra para matarlo. A partir de ese momento el cura recorre las calles de Yanahuara buscando a su amada.